GRAVE INTROMISION DE DOMINGUEZ EN ELECCIONES DEL FUTBOL URUGUAYO
Además de la forma y el tiempo, absolutamente irregulares, utilizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), para dejar fuera a uno de los candidatos a ocupar el cargo de presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), con total desvergüenza la entidad rectora invocó para el efecto una ley uruguaya derogada ya en el 2020, lo que demuestra la absoluta falta de respeto hacia las autoridades deportivas del vecino país y una aviesa intromisión del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez en los asuntos internos del fútbol uruguayo.
Como ya lo mencionamos en artículos anteriores de ExpressNews, el famoso test o certificado de idoneidad expedido por la Conmebol, un invento de Alejandro Domínguez, hasta ahora no ha servido sino para filtrar a los dirigentes que desean ocupar cargos de relevancia dentro del fútbol continental, dejando solo a aquellos que se alinean y sirven a los intereses personales y particulares del mandamás de la Confederación.
Ejemplos hay varios los cuales también ya fueron motivo de análisis en este medio. Pero lo último es la grosera intromisión de la Conmebol de Domínguez en las elecciones para presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) donde se venía desarrollando una campaña absolutamente normal con dos candidaturas firmes. Una la del oficialismo que buscaba la reelección del actual presidente Ignacio Alonso y la otra la de la oposición que proponía al Dr. Pablo Ferrari como titular de la AUF.
Ya en el último tramo de la campaña, antes del acto asambleario para la votación y elección de nuevas autoridades en la Federación uruguaya, Ferrari sumó el apoyo de varios sectores fuertes incluyendo clubes de primera, de las divisiones de ascenso e incluso del fútbol femenino, lo que no habría sido del agrado de Domínguez quien, para asegurar que la AUF continúe bajo el poder del oficialismo, planificó la exclusión del candidato opositor.
No obstante, dicha planificación al parecer no fue muy bien estudiada entre los grandes expertos y consultores de la Conmebol ya que se optó no solo por un argumento falaz y discriminativo sino que además, para dar el golpe de gracia al candidato opositor, invocan descaradamente una ley ya derogada en el Uruguay, lo que demuestra que las intenciones no eran precisamente hacer cumplir las leyes sino desterrar definitivamente las intenciones de Ferrari de ocupar la presidencia de la AUF.
LEY DEROGADA
En efecto en el comunicado remitido por el presidente de la Subcomisión de Control de la Conmebol, José Orlando Montealegre, al candidato Pablo Ferrari, se argumenta que la inhabilitación o el no otorgamiento del certificado de idoneidad, se sustenta en un supuesto conflicto de intereses «atendiendo que la Ley Num. 19.828, la Secretaría Nacional de Deportes cuenta con competencias para ejercer de policía administrativa sobre las entidades deportivas. «Asimismo el propio Artículo 16 de la citada Ley reza la posibilidad de que el Poder Ejecutivo disponga la intervención de las entidades deportivas a propuesta de la Secretaría Nacional de Deportes», dice textualmente la nota remitida a Ferrari desde la Conmebol.
Pero lo que nadie advirtió en la Confederación, ni siquiera su Directora Jurídica y Secretaria General Adjunta, Monserrat Jiménez, a quien se le paga 30.000 US$ por mes, es que la Ley invocada por la Conmebol para dejar fuera a Pablo Ferrari, ha sido derogada ya en el año 2020.
Es decir, no importaba cómo ni con qué excusa, el objetivo claro era dejar sin posibilidades de presentarse al candidato de la oposición Pablo Ferrari que venía con fuertes posibilidades luego conseguir el apoyo mayoritario de los clubes en el fútbol uruguayo.
«No me bajo de mi candidatura, me bajaron», dijo claramente Pablo Ferrari el mismo día que recibió el comunicado de la Conmebol, 24 horas antes de la asamblea eleccionaria y como puede verse con argumentos que dejan mucho que desear de la matriz futbolera.
Con esto es más que evidente la grave intromisión del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez en los asuntos internos del fútbol uruguayo, algo que es muy común en el alto dirigente paraguayo que utiliza el certificado de idoneidad sólo con aquellos que no están dentro de su espectro de intereses dejando a otros presuntos criminales y delincuentes que hasta ahora siguen campantemente en sus cargos.