DE VUELTA EL FAMOSO "TEST DE IDONEIDAD" PARA INHABILITAR A CANDIDATO A PDTE. DE LA AUF
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó ayer al Dr. Pablo Ferrari, candidato a presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que no le otorgaba el «certificado de idoneidad» por ejercer el cargo de Subsecretario de Deportes del Uruguay. La comunicación fue perfectamente planificada ya que se presentó 24 horas antes de las elecciones que deben realizarse este jueves a las 18:00. Unos 15 clubes uruguayos presentaron un amparo ante la justicia para suspender las elecciones lo cual no fue rechazado quedando así el actual presidente de la AUF Ignacio Alonso por un periodo más.
Una vez más Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, involucrado en una oscura maniobra para apartar al candidato opositor en las elecciones a presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
En efecto, y como ya lo hizo en otras ocasiones, Domínguez, quien creó el famoso «test de aptitud» sólo para pasar por el cedazo a los dirigentes no alineados, comunicó a través de la Conmebol al Dr. Pablo Ferrari, quien enfrentaba al actual presidente Ignacio Alonso, que no le fue otorgado el certificado de idoneidad para poder ejercer el cargo de presidente de la AUF.
El argumento esgrimido por la Conmebol es que Ferrari ocupa el cargo (aunque con licencia desde el 26 de enero) de Subsecretario de Deportes del Uruguay por lo que presumen una supuesta injerencia política dentro de la AUF.
ALEVOSO
El problema en realidad no es la aplicación del «test de idoneidad» sino la forma en que la Conmebol utilizaría esta herramienta en base a los intereses personales y particulares de su presidente Alejandro Domínguez, perjudicando así los intereses reales del fútbol de todo el continente.
La comunicación al candidato Pablo Ferrari, por ejemplo, se realizó horas antes de las elecciones previstas para este jueves 16 a las 18:00. La maniobra de Domínguez es tan burda y no soporta el mínimo análisis cuando se observa que la Confederación tuvo 18 días para dictaminar la idoneidad del candidato, sin embargo, se expide 24 horas antes de la asamblea eleccionaria de manera a no permitir la reacción del dirigente opositor.
Asimismo, la excusa de la Conmebol, de supuesta injerencia en política del candidato por estar en la Subsecretaria de Deportes, para otorgar o no la idoneidad del mismo, como mínimo podría calificarse de aviesa discriminación ya que otros actores políticos, incluso con mayor trascendencia y poder fueron puestos por la Conmebol dentro de la AUF.
Tal es el caso de Pedro Bordaverry, hijo del ex dictador Juan María Bordaverry (quien disolvió el Congreso en 1973), ex candidato a Presidente de la República, ocupó el cargo de Ministro en varias carteras y en el 2010 es elegido Senador de la Nación.
En el 2018, Alejandro Domínguez, violando todas las normas y reglamentos que hoy impone a Pablo Ferrari, designa a Pedro Bordaverry y a otro político, el diputado Armando Castaingdebat como interventores de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Casualmente uno de los miembros del Comité Ejecutivo de ese entonces era justamente Ignacio Alonso (el hoy presidente y sin rivales para seguir un periodo más) designado también a instancias de la administración Domínguez.
GANAR SIN RIVALES
«Desde que se presentaron las dos candidaturas (27 de enero), con toda la documentación exigida por la Conmebol, comencé un corto camino con la intención de ser presidente de la AUF. Hice una campaña con total honestidad pero parece que desde el otro lado quieren ganar el campeonato en los escritorios y sin rivales, apoyados por los grupos de interés”, manifestó el Dr. Pablo Ferrari.
«Hace 17 días que se dio inicio a la campaña pero a horas de las elecciones, luego de que la comisión electoral de la AUF recibió a los candidatos homologados, dio detalles del acto electoral del jueves y hasta se habían elegido los colores de las papeletas. Cuando habían decidido su voto la OFI, AUDEF, Femenino, Futsal. Con el proceso electoral iniciado, recibí la notificación de la Conmebol en donde me proscribe diciendo que no estoy habilitado. ¿El motivo? Dicen que es porque que soy funcionario público, aunque estoy de licencia desde el 26 de enero pasado y tengo un cargo de particular confianza. No soy funcionario público. Me bajaron de la candidatura cuando faltan pocas horas para la elección. No tengo otra forma de definirlo”, apuntó el dirigente relegado por la Conmebol.
Recordó casos concretos donde la Conmebol otorgó la habilitación a pesar de que estaban ocupando cargos de confianza o políticos. «El caso de Oscar Curutchet, en la elección pasada, cuando era director de la Intendencia de Montevideo y pidió licencia. El de Pedro Bordaberry, quien pidió licencia en el Parlamento en el momento que intervino la AUF y también de Armando Castaingdebat”, sentenció Ferrari.
Ferrari gozaba de un gran apoyo por parte de los club es uruguayos y al parecer su inminente elección a presidente de la AUF fue la detonante para que Domínguez maniobrara utilizando el «certificado de idoneidad» para eliminar su candidatura.
Si bien la notificación de la Conmebol señala de que Ferrari podría seguir siendo candidato si renunciaba a su cargo de viceministro, la muy bien planificada estrategia de comunicar 24 horas antes, impidió que el candidato pueda efectivizar su renuncia debido a los plazos legales que exigen dicha renuncia.
VERGONZOSA Y LAMENTABLE
Una vez más la Conmebol de Alejandro Domínguez cae en la presunta vergonzosa y lamentable manipulación de hechos para enviar a la cuneta a dirigentes que no están alineados y, en contrapartida y con total desfachatez, sigue manteniendo a dirigentes acusados de múltiples delitos y crímenes para quienes no existe el certificado de idoneidad ya que al parecer responden a los intereses del mandamás de la Confederación.
Como ejemplo citemos el caso de Marco Polo del Nero, siniestro personaje del fútbol brasilero, acusado de lavado de dinero, cobro de sobornos, fraude y varios otros delitos por la justicia de los Estados Unidos (incluso con orden de captura de Iterpol) a quien Alejandro Domínguez lo mantuvo y lo apoyó incondicionalmente hasta que la FIFA lo sancionó de por vida en el 2018.
Lo mismo ocurrió con el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Edwin Oviedo, preso por estar acusado de varios crímenes, entre ellos el de formar parte de gavillas responsables del asesinato de sindicalistas. Domínguez no solo lo mantuvo en el cargo a pesar de las imputaciones de la Fiscalía que ya pesaban en su contra sino que envió a su entonces «mano derecha» Gonzalo Belloso a manifestar personalmente su apoyo al presunto criminal.
Y para ir a algo más actual, Alejandro Domínguez mantiene en el cargo al actual presidente de la FPF Agustín Lozano quien también fuera imputado por la Fiscalía de su país y posee un frondoso prontuario de presuntos delitos cometidos durante su gestión en la función pública. Lozano incluso fue hallado culpable de la reventa ilegal de entradas de partidos de la Selección Peruana pero aun así Domínguez nunca lo molestó, jamás lo inhabilitó por «idoneidad» y hasta ahora continúa en el cargo de presidente de la Federación.
Se puede continuar con los ejemplos similares en donde Domínguez hizo y hace la vista gorda para no aplicar el test de idoneidad a verdaderos criminales pero sí a dirigentes que no están alineados a sus intereses.