EX DIRIGENTE, CONDENADO, LIBERADO Y DEPORTADO DE EE.UU., ES AGUARDADO CON "PASION"
Pocas veces la llegada a nuestro país de una persona generó tantas expectativas como el retorno del corrupto Juan Ángel Napout, condenado a 9 años de cárcel por el caso FIFAGate, liberado por compasión al 5to. año de prisión y deportado (expulsado) de los EE.UU. tras haberse comprobado, en juicio, la comisión de hechos criminales durante su gestión en la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL). La lisonja y adulación de varios sectores, por la llegada del corrupto Napout, ponen en tela de juicio los verdaderos valores que maneja hoy nuestra sociedad.
Que los familiares pidan a gritos la vuelta de uno de sus miembros que se encuentra en el extranjero, en prisión y con todavía 4 años por delante de condena, es algo natural y hasta lógico, por más que ese integrante haya cometido algún crimen y se encuentre pagando su culpa.
Ahora, que políticos, senadores y diputados, prácticamente toda la prensa escrita, radial y televisiva, periodistas de todos los medios, personajes de la farándula y, lo que es peor, funcionarios públicos pagados con dinero de gente honesta, que vive apenas con un sueldo mínimo, realicen toda una campaña de posicionamiento de imagen, alentando desde el mismo Gobierno, el retorno de un corrupto como Juan Ángel Napout, como si se tratara de un «héroe nacional» o un «prohombre» que ha aportado algún beneficio importante al país, resulta insultante hasta para los más ajenos a todo este circo montado en torno a la vuelta de uno de los participantes en el mayor escándalo de corrupción en la historia del fútbol mundial.
Era «vox populi» que Napout mantenía «en línea» a periodistas deportivos cuando era presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y luego de la CONMEBOL. Sin embargo, en los últimos días se ha visto cómo, también periodistas de otras áreas, investigación, política, economía y hasta presentadores de programas de entretenimientos, han mostrado una repugnante lisonja y condescendencia con el exconvicto.
Como pretendiendo confundir a la opinión pública de que Napout es liberado por encontrarse limpio de las acusaciones que le hiciera la justicia norteamericana por el caso FIFAGate, cuando que la realidad es absolutamente inversa y hasta el mismo condenado confesó ante la jueza estadounidense Pamela Chen, haber cometido todos los delitos que le imputaron durante el juicio, lo cual sostiene y reafirma de que Juan Ángel Napout participó activamente del esquema de corrupción dentro de la CONMEBOL.
Con esto, el ejemplo que se le está dando a la sociedad, a jóvenes y adolescentes que miran los noticieros, escuchan una radio o ven algún programa de entretenimiento, es que, está bien ser un corrupto; está bien haber cometido algún delito o crimen; no importa haber sido condenado por corrupción, en Paraguay lo que importa es tener amigos a los que se los mantiene «en línea» y sea cuál fuere tu pecado, siempre serás recibido en andas y hasta con una vela en el aeropuerto.
Bienvenido «San Juan Ángel»…
