EN PARAGUAY, JUSTICIA NO INVESTIGA A QUIENES TENDRIAN VINCULOS CON SEBASTIAN MARSET
El caso del narco Sebastián Marset ha generado una tormenta política en el Uruguay, poniendo en jaque incluso la gobernanza del mismo presidente de la República, Luis Lacalle Pou. La magnitud del escándalo es tal que ha arrastrado a altos funcionarios y poderosos dirigentes políticos del vecino país que hoy están siendo investigados por la justicia uruguaya y que, casualmente, varios de ellos tienen un denominador común, el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez. En Paraguay, sin embargo, la justicia hasta ahora se niega a investigar a quienes tendrían estrechos vínculos con el peligroso narco.

El Canciller uruguayo, Francisco Bustillo; el Ministro del Interior, Luis Alberto Heber; los viceministros (de RR.EE.) Carolina Ache y (del Interior) Guillermo Maciel; y el asesor presidencial, Roberto Lafluf, fueron las primeras autoridades dentro del gabinete del presidente Luis Lacalle Pou, arrasadas por el huracán Marset, cómo le llaman al caso del narcotraficante Sebastián Marset que ha generado una verdadera crisis política en el Uruguay.
La trama que ocasionó dicha crisis en Montevideo, guarda relación con el pasaporte que le fue tramitado y entregado, en tiempo récord, por el gobierno uruguayo, al narcotraficante para que este pueda levantar su detención en Dubai, Emiratos Árabes y mantenerse de nuevo prófugo de la justicia.
Del esquema que permitió la fuga de Marset habrían participado, además de los citados anteriormente, varias otras personas de mucho poder político, empresarios y hasta dirigentes de fútbol que, curiosamente, la mayoría de ellos están vinculados de una u otra forma al presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez.

Para comenzar, podemos mencionar al mismo presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, quien en plena pandemia del COVID-19, consigue 50.000 dosis de vacunas para su amigo Alejandro Domínguez, para usarlos en la Copa América que se disputaría en Brasil, ni siquiera en el Uruguay, y, es importante recordar las duras críticas al mandatario por la demora en recibir las vacunas para la población, cuando ya habían cientos de ciudadanos uruguayos muertos por el virus.

En el esquema, suena también el nombre del expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, con quien Alejandro Domínguez tiene una estrecha relación desde la época en que el exmandatario era Director de Selecciones en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
De hecho, Cartes le compró el Grupo Nación de Comunicaciones (Diario La Nación, Diario Crónica, y las radios 970 AM y la 100.9 Montecarlo FM) a Alejandro Domínguez cuando este último estaba en quiebra.
Según el medio uruguayo «Caras & Caretas», el pedido para agilizar el trámite de expedición del pasaporte para Sebastián Marset en el Uruguay, habría partido del mismísimo Horacio Cartes a través de su cuñado Martín Bordaberry (esposo de Sarah Cartes), quien a su vez es hermano de Pedro Bordaberry, influyente político, ex senador de la Nación con fuertes vínculos en el gobierno uruguayo.

Es aquí que salta nuevamente el nombre de Alejandro Domínguez, ya que, a instancias del titular de la CONMEBOL, Pedro Bordaberry, siendo todavía congresista, encabeza la comisión que intervino la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) para ubicar a dirigentes leales a Domínguez, entre ellos el mismo Ignacio Alonso Labat, actual presidente de la AUF, reelecto en una cuestionada elección donde Domínguez, a través del famoso «Test de Idoneidad» (garrote utilizado sólo con los no leales) impugna groseramente la candidatura de Pablo Ferrari, opositor a Alonso.

De acuerdo a la información que se maneja en el Uruguay, es Pedro Bordaberry el que llama a la vicecanciller uruguaya, Carolina Ache, para que atienda al abogado del narco Marset, Alejandro Balbi para darle celeridad al trámite del pasaporte.
Casualmente, Alejandro Balbi es presidente de la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la CONMEBOL, es decir, forma parte del gabinete de Alejandro Domínguez, por lo que aquí también hay vínculo entre ambos.

A su vez, Carolina Ache, es sobrina de Eduardo Ache, otro cercano miembro del entorno de Alejandro Domínguez, integrante de la Comisión Mundial 2030, asesor de Ignacio Alonso en la AUF, actualmente imputado por la fiscalía peruana por lavado de activos y blanqueo de capitales, en el sonado caso LAVA JATO.
Otro que aparece en la trama narco es el asesor de comunicaciones de la presidencia del Uruguay, Roberto Lafluf, quien, según declaraciones de la misma Carolina Ache, habría solicitado a la vicecanciller borrar chats comprometedores y al mismo tiempo confesó haber destruido el protocolo notarial que forma parte de las evidencias sobre el ilegal trámite de expedición de pasaporte para el narcotraficante.
Curiosamente, Lafluf es asesor del presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez y, de hecho, mientras Ache declaraba en su contra ante la Fiscalía, el consejero de Domínguez viajaba a Río de Janeiro (Brasil) para presenciar la Final de la Copa Libertadores.
Pocas veces una persona tiene a tantos miembros de su entorno involucrados en un mismo caso criminal, como es el caso del presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez y los involucrados en el caso del narco Sebastián Marset.
JUSTICIA PARAGUAYA
Finalmente, llama poderosamente la atención que, a diferencia del Uruguay, donde el caso Marset ha significado la caída de altos funcionarios del Gobierno y la Fiscalía investiga a varios más, incluidos poderosos políticos, en Paraguay la justicia sigue evitando el proceso y la investigación a los presuntos responsables y cómplices de Sebastián Marset quien tuvo su paso por nuestro país, presentándose como gran empresario y utilizando la estructura de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) para complacer su ego personal de jugar profesionalmente al fútbol, sin que nadie diga absolutamente nada ni siquiera una intervención de la APF o la CONMEBOL.
Recordemos que Sebastián Marset suena incluso como uno de los responsables en el asesinato del fiscal de crimen organizado, Marcelo Pecci, a manos de sicarios en tierras colombianas, pero aun así, las investigaciones de la justicia en nuestro país dejan mucho que desear ya que hasta ahora, los vínculos del narcotraficante en Paraguay siguen campantes.