ANTE ESCANDALO INTERNACIONAL PROFESOR DE LA CATOLICA PRETENDE CONFUNDIR
A raíz del escándalo, de ribetes internacionales ya a estas alturas, el profesor de la Universidad Católica (UC), Cristian Kriskovich lanzó en su cuenta de twitter un mensaje tratando de confundir los hechos, inculpar de todo a la ex alumna de la Católica, Belén Whittingslow y tratar así de limpiarse de las graves acusaciones en su contra diciendo que su ex alumna reconoció haber comprado notas. Lo que olvidó de mencionar Kriskovich es que él admitió los mensajes sexuales a su ex alumna.
“TBT de lunes: 19/08/2014 (la negrita es nuestra) Belén Whittingslow RECONOCIÓ y CONFESÓ haber COMPRADO NOTAS de la UC. Cambió de abogado y cambió de discurso, como estrategia procesal habló de acoso recién 3 meses después. Nunca antes habló de acoso. Causa de compranotas es muy anterior a la de acoso”, dice textualmente el mensaje que levantó Cristian Kriskovich a las 14:20 de este lunes acompañando tres documentos que supuestamente demuestran su afirmación.
Tras leer minuciosamente todos los documentos expuestos por Kriskovich en su cuenta de twitter, en ningún lado se observa que la ex alumna de la UC haya reconocido la supuesta compra de notas, hecho por la que ha sido procesada e incluso la jueza Lici Teresita Sánchez la declaró en rebeldía, razón la que hace más de tres años se encuentra en carácter de refugiada en el Uruguay.
En contrapartida, Cristian Kriskovich “olvida” que admitió haber enviado todos los mensajes de tinte acosador y sexual a su alumna Belén Whittingslow ya desde abril de 2014, antes del supuesto reconocimiento de la compra de notas.
En efecto, dentro del proceso por acoso sexual que denunció Whittingslow contra su profesor, el abogado Alfredo Montanaro, en su carácter de defensor de Kriskovich, presenta ante la Fiscalía un escrito donde reconocen todos los mensajes y, lo que es peor, pide el no peritaje de los teléfonos celulares por supuesta “sobreabundancia”.
“Por otra parte, un elemento de convicción para constituirse en prueba en un juicio oral y público debe ser legítimo, conducente y no sobreabudante (la negrita es nuestra). En ese sentido el resultado de la pericia técnica ordenada por la Fiscalía, sería sobreabundante, porque la existencia de mensajes entre la denunciante y denunciado, no es objetado por nuestra parte, más bien sí el pretendido alcance de los mismos”, señala textualmente el escrito presentado por el abogado Alfredo Montanaro a la Fiscalía el 21 de abril de 2015.
Como ya se sabe, increíblemente fiscales y jueces se allanan al pedido de su “jefe”, ya que en ese entonces Cristian Kriskovich era titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y miembro del Consejo de la Magistratura (CM), ambos órganos que designan y destituyen a agentes fiscales y magistrados. De esta forma, rechazan la principal prueba dentro de un proceso penal por el delito de acoso sexual, que es el peritaje de los celulares para analizar los mensajes, y encima de todo declaran a Kriskovich como galanteador, y no como acosador, una figura que ni siquiera existe en el Código Procesal Penal de nuestro país.
Gracias a esa figura inexistente y envalentonado por su logro como autoridad del JEM, Kriskovich, no contento con mandar eliminar la principal prueba en su contra y desestimar así la denuncia de Whittingslow, la querella por supuesto “daños y perjuicios” reclamando el pago de nada menos que USD 450.000 a su ex alumna.
En este juicio, el abogado Alfredo Montanaro, nuevamente como defensor de Kriskovich, vuelve a pedir que se rechace el peritaje de os celulares, lo cual es insólito ya que es el único elemento de prueba con que Whittingslow cuenta para demostrar su inocencia.
Y en ese mismo sentido, en el juicio por presunta compra de notas, la Universidad Católica también se opone al peritaje del celular de Belén Whittingslow donde, según la afectada, constan mensajes donde se demuestra que fue Kriskovich el que amenazó con vincular a la ex alumna de la Católica con la compra de notas así como también fue el mismo Kriskovich el que se ofreció para otorgar buenas notas a su ex alumna a lo que Whittingslow se oponía.
En definitiva, Kriskovich pretende, a través de su twitter, desvirtuar la realidad de los hechos que cada vez lo complican aun más, ya no solo como supuesto acosador sexual, sino que además como quien habría utilizado su cargo para ejercer un fuerte tráfico de influencias en la justicia y zafar de la querella en su contra al tiempo de perseguir a su denunciante, protegido incluso por altas autoridades de la Iglesia como el Rector de la UC, presbítero Narciso Velázquez y el monseñor Edmundo Valenzuela, ex titular de la Arquidiócesis de Asunción.
No obstante, el caso Kriskovich/Whittingslow ha cobrado notoriedad internacional llegando hasta el mismo Vaticano que ha enviado emisarios para interiorizarse del tema y tomar las medidas pertinentes, entre ellas, la propia destitución de Kriskovich de la UC solicitada ya hace meses por el mismo Cardenal Adalberto Martínez, sin respuesta hasta ahora por parte de la citada casa de estudios dependiente de la Iglesia Católica.