CRIMINAL GESTION DE ADMINISTRACION MAZZOLENI
Cualquiera diría que el menor gasto en una Cartera de Estado representa una mejor administración de los recursos presupuestarios, obviamente si esa administración demuestra a la vez eficiencia. Sin embargo, en una situación de pandemia, que el Ministerio de Salud, teniendo un déficit tremendo en infraestructura, RRHH e insumos, resulta hasta si se quiere criminal tener una menor inversión comparado con los años anteriores, como el caso de la administración del Dr. Julio Mazzoleni que en el 2020 gastó G. 858.759 millones, el monto más bajo de los últimos cinco años, según datos recogidos por Ignacio Pidal.
El 2020 está marcado en la historia mundial como el año de la pandemia y en todo el planeta, los países han destinado grandes recursos económicos para paliar los efectos del COVID-19 que a estas alturas se ha cobrado ya más de 2.500.000 vidas.
Nuestro país no escapa a esa situación de emergencia por el coronavirus y hasta ahora en todo el país ha fallecido más de 3.200 personas a consecuencia del temible virus mortal.
No obstante, desde el inicio de la pandemia hace un año, el Ministerio de Salud de Paraguay, administrado hasta hoy por el Dr. Julio Mazzoleni (quien presentó renuncia al cargo), pese a contar con los recursos, US$ 94 millones más sobre su presupuesto normal, de los fondos de emergencia de US$ 1.600 millones aprobados por Ley de la Nación, no ha sabido administrar eficientemente para atender las necesidades básicas en materia sanitaria.
Muy por el contrario, los menores gastos realizados por la Cartera de Salud durante el 2020, se han visto siempre salpicados por escándalos de corrupción como la adquisición de camas para terapia intensiva e insumos para hospitales que, de no haber sido por la prensa y por la Comisión Especial parlamentaria, se hubiera concretado un gran negociado con las empresas del Clan Ferreira.
La compra de respiradores, la construcción de nuevas salas UTI y la contratación de más personal de blanco también fue siempre foco de duras críticas hacia la gestión del ahora ex ministro Mazzoleni.
Pero el punto de quiebre fue, sin lugar a dudas, el hecho de que teniendo los recursos económicos, teniendo ofrecimientos de laboratorios y luego de haber hecho esperar bastante tiempo a la ciudadanía, el Ministerio de Salud no fue capaz, hasta ahora, de adquirir las vacunas anticovid en una cantidad importante para que la población sea inmunizada, a diferencia de los demás países de la región que ya están vacunando a importantes porcentajes de sus poblaciones.
La falta de insumos básicos en los hospitales de atención especializada para el COVID como el Ineram fue otro de los hechos que desnuda la negligencia de la administración Mazzoleni en relación al manejo de la emergencia sanitaria por el COVID-19.