LEJOS DE AYUDAR A LA PERMANENCIA DE UNA INSTITUCION CENTENARIA, CONMEBOL SE APROVECHA DEL CLUB
Con bombos y platillos, el propio presidente del Club Olimpia, Miguel Cardona, agradeció públicamente al presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez Wilson-Smith, su intervención para solucionar la deuda de USD 5 millones que tenía el Decano con el Dínamo de Kiev (Ucrania) por el pase del jugador Derlis González. Sin embargo, el mandamás de la Confederación no tuvo compasión para rematar por USD 3,6 millones la sede del centenario Club Gral. Díaz cuya deuda era de apenas G. 1.100 millones, unos USD 150.000.

Diferentes criterios del presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez Wilson-Smith para una misma causa, ayudar a los clubes de fútbol a mantenerse deportiva e institucionalmente.
Por un lado, Domínguez interviene en una situación sumamente compleja y delicada del Club Olimpia, para solucionar una deuda de USD 5 millones que la institución de «Para Uno» mantenía con el ucraniano Dínamo de Kiev por el pase del delantero franjeado Derlis González y así también levantar la sanción de FIFA que impide al club a realizar contrataciones.
«Debo agradecer mucho al señor Alejandro Domínguez, él ha intervenido silenciosamente. Intervino en su carácter de socio vitalicio, exdirectivo», dijo el mismo presidente del Olimpia, Miguel Cardona, a una radio local, refiriéndose a la solución dada a la deuda con el Dínamo de Kiev.
LA OTRA CARA DE DOMINGUEZ
Sin embargo, el Club Gral. Díaz (que este 22 de setiembre celebra 105 años de fundación) no corrió la misma suerte con Domínguez ya que, lejos de que el alto dirigente colabore con la institución luqueña, para subsanar un problema económico que era 33 veces menor que la del Club Olimpia, el titular de la CONMEBOL fue el «verdugo» de la entidad deportiva que en un «abrir y cerrar de ojos» perdió toda su infraestructura.
Según los antecedentes, el Club Gral. Díaz tenía una deuda con el ex Director Técnico Daniel Raschle y con el jugador Aldo Maiz (militando actualmente en el Ameliano) de aproximadamente G. 1.100 millones, alrededor de USD 157.000 al tipo de cambio actual.
Dichas deudas fueron judicializadas y, por más increíble que parezca, a raíz de dichos pasivos, la justicia resolvió el remate del estadio Adrián Jara, sede del Club Gral. Díaz, ubicado privilegiadamente sobre la ruta Gral. Elizardo Aquino, en uno de los accesos a la ciudad de Luque, con un altísimo valor inmobiliario que, según fuentes dedicadas a los bienes raíces, rodaría fácilmente los USD 10 millones.
LLAMATIVO REMATE
Curiosamente el remate fue llevado a «tambor batiente». El Club Gral. Díaz es notificado el 17 de agosto pasado, que el 26 del mismo mes se llevaría a cabo el remate de la sede deportiva, es decir en menos de 10 días.
A la subasta se presentaron varios interesados, y a pesar de que el precio base fue de 920.880.090 guaraníes, la puja hizo subir rápidamente el precio del inmueble. No obstante, hubo un oferente que en todo momento mostró no tener problema de dinero, o al menos eso aparentaba, ya que a cada aumento del monto del remate, él proponía rápidamente una suma superior.
Dicho oferente era el abogado Julio Jiménez, hermano de la empleada de Alejandro Domínguez en la CONMEBOL, Monserrat Jiménez.
Jiménez llevó la subasta hasta los G. 25.100 millones (unos USD 3,6 millones) con lo cual el rematador dio golpe de martillo y cerró le venta. La incógnita que inmediatamente surgió era para quién había operado Julio Jiménez.
El misterio fue revelado hoy dándose a conocer el documento por el cual se menciona que Jiménez compareció a la subasta a nombre de la CONFEDERACION SUDAMERICANA DE FUTBOL (CONMEBOL) e incluso el documento para el Registro Público de la Propiedad lleva la firma de ALEJANDRO DOMINGUEZ WILSON-SMITH, presidente de la Confederación y José Manuel Astigarraga, Secretario General.
De esta forma, Domínguez se convierte prácticamente en un «verdugo» del Club Gral. Díaz, dejándolo sin infraestructura para la práctica del fútbol y aprovechándose de la situación económica adversa, a raíz de presuntos malos manejos administrativos por parte de la directiva actual del club de las «Águilas Blancas», como le conocen también el equipo luqueño.
Es decir, lejos de que la CONMEBOL busque preservar los intereses de un club, para que el mismo se mantenga y se desarrolle como institución deportiva, objetivo básico que debe perseguir la Confederación según sus estatutos, es la misma matriz la que se encarga de extinguir una entidad de fútbol con más de 100 años de vida dejándolo sin sede.
COMUNICADO DE CONMEBOL
La CONMEBOL emitió un comunicado en el cual informa que la sede del Club Gral. Díaz fue adquirido para ampliar la infraestructura de la Confederación a ser utilizada principalmente para las formativas del fútbol regional además de realizar eventos deportivos de carácter internacional.
No obstante, resulta sumamente llamativo que la CONMEBOL amplíe sus instalaciones a costas de fundir un club que está a punto de cumplir 105 años de existencia, y que ahora se queda sin sede propia lo que apunta directamente a su extinción.
OSCUROS MANEJOS
Recordemos igualmente que el presidente del Club Gral. Díaz, Jorge González, quien incluso fue tesorero de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), al inicio de la pandemia en el 2020, recibió ayuda económica del propio Robert Harrison, presidente de la Asociación quien además autorizó a TIGO el adelanto del pago por televisación de un año que era de USD 1,1 millones, aunque los jugadores denunciaron que no recibían sus salarios, a tal punto que algunos tuvieron que vender empanadas para subsistir.