AMBOS DIRIGENTES LLEGARON A TRATARSE DE LO PEOR Y AHORA SON “UÑA Y MUGRE”
Alejandro Domínguez llegó a cuestionar duramente la administración de Oscar Harrison, padre de Robert Harrison, cuando éste era presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) e incluso lo sacó del cargo en el 2007 formando dupla entonces con el corrupto Juan Angel Napout. Robert Harrison hizo lo propio tratando hasta de “pendejo fracasado” a Alejandro Domínguez a quien acusó de ser el responsable de la debacle Albirroja en las Eliminatorias para el Mundial Brasil 2014. Hoy día Alejandro Domínguez y Robert Harrison viven una “luna de miel” y no pierden oportunidad para alabarse mutuamente, pese a los serios cuestionamientos que existen sobre ambos dirigentes.
“El gran presente del fútbol sudamericano no es más que el reflejo de la gestión realizada por el presidente Alejandro Domínguez, y todo su equipo al frente de la CONMEBOL, lo cual nos impulsa a seguir creyendo en grande. ¡Mis felicitaciones por estos 6 años de presidencia!”, fue el emotivo mensaje que dedicó Robert Harrison a su homólogo Alejandro Domínguez el pasado 19 del corriente en su cuenta personal de Twitter.
De esta forma el “líder del cártel mafioso de la APF”, según el periodista mexicano Ignacio Suarez, expresó sus mejores deseos al presidente de la CONMEBOL por su media docena de años al frente de la entidad rectora del fútbol continental.
Pero el idilio que actualmente mantienen Harrison y Domínguez no siempre fue así.
Hubo un tiempo en que ambos dirigentes no podían ni mirarse. Las ofensas iban y venían y era público y notorio el enfrentamiento que sostenían los dos dirigentes.
“Siempre que puede se acuerda mal de la gestión de mi padre, que fue mejor que la actual gestión, mucho mejor”, había dicho a una radio local Robert Harrison por Alejandro Domínguez en abril de 2013.
“A ver qué sacó de Osvaldo Domínguez (padre de Alejandro) este pendejo, nada, dos veces colero con Olimpia y ahora con la Selección tricolero”, afirmó el entonces presidente de Nacional, Robert Harrison.
Como puede verse, habían declaraciones subidas de tono que se dedicaban públicamente quienes hoy se lanzan mensajes motivacionales y de apoyo mutuo en las redes sociales.“Este Alejandro (Domínguez) no tiene olor a vestuario, los jugadores no lo quieren… Nada no hizo bien este tipo. Alejandro no compra ni papel higiénico en la APF, no sabe ni quiénes son sus funcionarios. Juan Angel (Napout) tiene fortaleza y debilidades, igual que yo, y en el fútbol hay que tener criterio y un poco de inteligencia, pero para poder tener criterio, tuviste que hacer escuela y Alejandro no la tiene. Ciento por ciento la culpa de este fracaso es de él, el culpable es Alejandro Domínguez”, fueron las “sinceras” opiniones de Harrison hacia Domínguez.
Pero, fueron sinceras realmente?
La incoherencia y el doble discurso del actual presidente de la APF, Robert Harrison se ponen de manifiesto cuando, de ser el “pendejo fracasado y responsable directo de la frustración de la Selección paraguaya”, hoy Domínguez pasó a ser el artífice del “gran presente del fútbol sudamericano”.
De hecho, se podría decir que hoy Harrison se está tragando sus propios “sapos” ya que actualmente su gestión al frente de la APF es considerada un verdadero fracaso puesto que la Albirroja, bajo su administración, ha quedado fuera del Mundial Rusia 2018 y ahora prácticamente esta fuera del Mundial Qatar 2022, con lo cual, junto a la administración Domínguez, están dejando a Paraguay fuera de los mundiales por tercera vez en forma consecutiva.
BALANCE 2015
El acercamiento entre Robert Harrison y Alejandro Domínguez comenzó a darse cuando, necesitado de votos para ser electo presidente de la APF en el 2014, Domínguez fue personalmente a pedir disculpas al ex presidente de la Asociación, Escribano Oscar Harrison por haber hablado mal de él.
Pese a que Robert Harrison dijo que nunca perdonaría a Alejandro Domínguez que haya hablado mal de su padre, el cambio de criterio de Robert fue inmediato a tal punto que cuando asumió como presidente de la APF en el 2016 ordenó una auditoría de las administraciones anteriores que incluían la gestión Domínguez y la de Ramón González Daher, pero jamás dio a conocer el resultado de dicha auditoría que debía abarcar el Balance 2015, donde tenía que reflejarse la presunta LESIÓN DE CONFIANZA cometida por Alejandro Domínguez un año atrás al rechazar una oferta de 17 millones de dólares por los derechos de la Albirroja para las Eliminatorias Rusia 2018 y aceptar la oferta de apenas 9,3 millones de dólares de CIFFART/FULLPLAY que, según la declaración de testigos de la Fiscalía de los Estados Unidos en el juicio a Juan Angel Napout, pagaron 1.500.000 dólares de coima a la APF. Al respecto, cabe mencionar que Domínguez hasta hoy no ha aclarado dónde fueron a parar esos 1.500.000 dólares.
En definitiva, cualquier reputación, honor, postura o criterio pueden ser pasados por alto tranquilamente cuando existen intereses de por medio.