JUSTO FERREIRA ES ACCIONISTA DE EMPRESAS DEL GRUPO FUERA DEL PAIS
El Grupo Harrison, encabezado por Oscar Harrison e integrado entre otros por Norman Harrison, potencial candidato a presidente de la República por el PLRA y Robert Harrison, presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), posee vínculos extremadamente fuertes con Justo Rubén Ferreira, líder del Clan Ferreira cuyos miembros fueron imputados y acusados por la compra irregular de insumos en pandemia. Una investigación de ExpressNews constató que Justo Ferreira es accionista de empresas del Grupo Harrison creadas fuera del país.

Hasta aquí, se habló mucho de la afinidad existente entre el Clan Ferreira y el Clan Samaniego (que tiene como líder a la senadora Lilian Samaniego) por las conexiones detectadas entre ambos clanes en los presuntos negociados con la compra irregular de insumos médicos en plena pandemia.
Recordemos que tanto Justo Ferreira como su hija Patricia y otros empleados de la firma Insumos Médicos S.A. (IMEDIC S.A.), fueron imputados y acusados por el Ministerio Público por los hechos punibles de asociación criminal, producción de documentos falsos y comercialización de medicamentos no autorizados.
Sin embargo, poco o nada se ha hablado hasta ahora de los lazos que existen entre el Clan Ferreira y otro poderoso clan, el Grupo Harrison, también muy ligado al rubro de los fármacos e insumos médicos. El grupo tiene como líder al escribano Oscar Harrison Jacquet, ex titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y propietario de la empresa QUIMFA S.A. y son miembros Norman Harrison Paleari, virtual candidato a presidente de la República por el PLRA y dueño de LA POLICLINICA S.A.; Robert Harrison Paleari, actual titular de la APF y accionista en QUIMFA S.A.; y Christian Aldo Harrison Paleari, también directivo y accionista de QUIMFA S.A.

De hecho, el mismo Justo Ferreira se presenta en las redes como Gerente General de la empresa QUIMFA S.A. y aparece como representante legal de la citada firma en varias multimillonarias licitaciones con el Estado, tanto con el Ministerio de Salud Pública como con el Instituto de Previsión Social (IPS), casualmente ambas instituciones donde fueron detectadas las irregularidades que motivaron las imputaciones y acusaciones a los miembros del Clan Ferreira.
Pero Ferreira no solo ostenta un alto cargo directivo dentro del Grupo Harrison sino que además es hasta accionista de otras empresas creadas por el grupo fuera del territorio nacional.
Efectivamente, el equipo de investigación de ExpressNews accedió al Acta de Aumento de Capital de la empresa importadora farmacéutica QUIMFA BOLIVIA SOCIEDAD ANONIMA. En la misma aparece Justo Rubén Ferreira con el 30% del paquete accionario y Christian Aldo Harrison con el 68% de las acciones además de Oscar Luis Ramírez con un 2%.

El Acta fue protocolizado por la escribana Tanya Teresa Prada Junis, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en abril de 2016, aunque se menciona que la creación de QUIMFA BOLIVIA SOCIEDAD ANONIMA data ya de setiembre del 2006.
De acuerdo al documento, Justo Rubén Ferreira, propietario del 30% de las acciones, posee 16.200 votos, Christian Aldo Harrison 36.720 votos y Oscar Luis Ramírez 1.080 votos, dentro del paquete accionario de la sociedad denominada QUIMFA BOLIVIA S.A.
De esta forma, queda evidenciado de que el acusado Justo Ferreira, quien aparentaba ser un simple empleado con cargo directivo dentro del grupo, comparte además sociedad con los Harrison por lo que la relación es mucho más fuerte que la de un simple empleado y su empleador, teniendo igualmente directa participación en la toma de decisiones de los negocios del Grupo Harrison dentro de la referida importadora farmacéutica.
ANTECEDENTES
De acuerdo al expediente fiscal, el Clan Ferreira, mediante las firmas IMEDIC y EUROTEC, el año pasado ya en plena crisis sanitaria por la pandemia, pretendieron vender al Estado Paraguayo insumos médicos (tapabocas, ropas de bioseguridad y camas hospitalarias) provenientes de China, por vía de la excepción mediante la “Adquisición Urgente de Insumos y Camas para Covid-19”. Pero los insumos no llegaron en tiempo y forma, y además se detectaron que la provisión de ciertos productos no eran los que estaban especificados en el contrato, por lo que la cartera sanitaria rescindió con ambas firmas.
“En cuanto a la estructura delictiva señalada por el Ministerio Público, en este caso particular consiste en la existencia de un esquema delictivo creado por los acusados para la comisión de un fraude al Estado paraguayo”, sostiene la acusación de la Fiscalía a cargo del agente del Ministerio Público Osmar Legal.
Por otro lado, en mayo de este año la propia Contraloría General de la República (CGR) calificó la compra del Ministerio como “viciada de irregularidades en todas sus etapas” señalando igualmente que las empresas del Clan Ferreira fueron adjudicadas por un total de G. 85.200 millones, cerca de USD 13 millones al cambio actual.
Recordemos además que en otro proceso abierto, Patricia Ferreira está acusada de haber ingresado al país y proveído al Instituto de Previsión Social (IPS) en forma irregular, medicamentos oncológicos provenientes de China e india.
Tanto Justo como su hija Patricia se encuentran hoy día con prisión domiciliaria a la espera del juicio oral en ambos casos.
CON EL GRUPO HARRISON
El acusado Justo Rubén Ferreira Servín, ha participado de varias licitaciones públicas multimillonarias como representante del Grupo Harrison. Para ejemplo, basta mencionar la Licitación Pública Nacional SBE No. 154/16 “ADQUISICION DE MEDICAMENTOS VARIOS Y SOLUCIONES PARENTERALES” para el INSTITUTO DE PREVISION SOCIAL (IPS) donde figura en la nómina de miembros y directivos de la empresa QUIMFA S.A. junto a OSCAR HARRISON JACQUET, ROBERT HARRISON PALEARI Y CHRISTIAN ALDO HARRISON PALEARI, entre otros. El contrato para QUIMFA es de nada menos que G. 23.102 millones.
Pero, además, en esta misma licitación, adjudicada en el 2017 por el entonces presidente del IPS Benigno López, también fueron adjudicadas las empresas INSUMOS MEDICOS S.A. (IMEDIC), con un contrato de más de G. 19.993 millones; EUROTEC S.A. con G. 12.088 millones y LA POLICLINICA, con un contrato de más de G. 1.684 millones.
Un dato no menor es que como representante de IMEDIC S.A. figura, Nidia Godoy Ojeda (también acusada por la Fiscalía junto a Patricia Ferreira Pascotini); por la empresa EUROTEC S.A. aparece como representante Marcelo Ferreira Pascotini (hijo de Justo Ferreira Servín); y LA POLICLINICA S.A. que está representada, entre otros, por Norman Harrison Paleari.
Es decir, en una misma licitación, un grupo empresarial tiene intereses en nada menos que cuatro empresas lo que de por sí ya resulta difícil de administrar.
Sólo en esta licitación del IPS, entre el Clan Ferreira y el Clan Harrison, se adjudicaron contratos por más de G. 56.860 millones, el 32% del monto total de la licitación que fue de G. 176.768 millones.
Cabe recalcar que todos estos contratos se encuentran abiertos y surgen serias sospechas sobre la legalidad y normalidad de los mismos teniendo en cuenta los antecedentes del Clan Ferreira.
Con esto queda demostrado que el Grupo Harrison tiene como pieza clave dentro de su estructura organizacional y directiva a una persona como Justo Rubén Ferreira Servín, acusado de graves irregularidades con fondos públicos y que se encuentra a la espera del juicio oral que lo condene o absuelva.
ASPIRACION PRESIDENCIAL
Y hablando del Grupo Harrison, uno de sus miembros, NORMAN HARRISON PALIARI, en las últimas semanas ha sido noticia por dos temas específicos.
Una es la posibilidad de candidatarse a presidente de la República por el PLRA, según manifestaciones del senador liberal Blas Llano quien expresó incluso de que hay una suerte de consenso hacia la figura del empresario farmacéutico.
El otro tema, que también concita interés general, es la llegada en donación por parte del gobierno de los EE.UU. de las 1 millón de vacunas anticovid de la marca norteamericana PFIZER mediante la gestión de Norman Harrison de poner a disposición del gobierno los «ULTRA-FREEZERS» o cámaras refrigeradas necesarias para almacenar los inoculantes a temperaturas muy bajas.
Sobre este punto, hay que reconocer que la provisión gratuita de dichos equipos por parte del empresario Norman Harrison fue una medida acertada para recibir la aprobación de una población desesperada por contar con las vacunas anticovid que el Gobierno de Mario Abdo no fue capaz de proveer en tiempo y forma.
Sin embargo, una pesquisa sobre los ULTRA-FREEZERS nos llevan hasta el Uruguay donde el Gobierno de Luis Lacalle Pou adquirió cuatro de estos equipos de refrigeración a tan solo USD 13.700 cada uno con tecnología de punta y capacidad de almacenamiento para 200.000 vacunas por equipo. https://www.asse.com.uy/contenido/Arriban-sobre-el-4-de-febrero-los-ULTRA-FREEZERS-adquiridos-por-ASSE-para-almacenamiento-de-vacunas-contra-el-COVID-19-12834
Esto hace pensar en primer lugar si es prudente dejar en manos de una empresa privada el almacenamiento de toda la cantidad de vacunas PFIZER que lleguen al país incluyendo las donaciones. Y en segundo término, cómo es posible que el Ministerio de Salud Pública de Paraguay no pueda contar con USD 70.000 (menos de G. 500 millones) para la compra de cinco ULTRA-FREEZERS, más aun sabiendo que el Gobierno de Mario Abdo recibió USD 1.600 millones para hacer frente a la pandemia.
Finalmente, hay que tener en cuenta que la «generosidad» de Norman Harrison a la postre podría costarle muy caro al Estado paraguayo ya que detrás de todo esto está el contrato que el empresario farmacéutico tiene con el Gobierno para proveerle 1 millón de dosis más (fuera de la donación) de las vacunas PFIZER cuyo precio hasta ahora no se conoce.
Una vez más el pueblo paraguayo podría terminar subsidiando campañas políticas, incluso en plena crisis sanitaria por la pandemia.
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