¿Tendrá Santi la suficiente muñeca política para imponerse?
El rumbo que tiene la campaña de Santiago Peña genera preocupación en el equipo político más duro de Honor Colorado. Cualquiera que pase por en frente del Puesto Comando del cartismo sobre la Avda. Aviadores del Chaco puede notar lo siguiente: las siglas HC (que hacían referencia al nombre del movimiento Honor Colorado y al de su líder, Horacio Cartes) desaparecieron y fueron reemplazados por las siglas SP (Santiago Peña).
La centralidad total de Peña preocupa a los líderes territoriales de Honor Colorado, estos temen un probable gabinete que los excluya de los puestos claves del gestión. A demás de reuniones periódicas con los propios, Pedro Alliana viene conversando con referentes del oficialismo, buscando posicionarse como el garante de la dirigencia en un eventual gobierno de Peña.
Las conversaciones incluso, llegan hasta hipótesis de juicio político si Peña amaga visos de autonomía. En este sentido, no hay que perder de vista que el sistema del voto preferencial, al igual que en las municipales, generaría una apabullante mayoría colorada en ambas cámaras.
El gran desafío de Peña será sortear el problema de un gobierno bajo “doble comando”, similar al que vivió Raul Cubas Grau, subordinado a Lino Oviedo. Es por eso que en el entorno íntimo del exministro de Hacienda ya se piensa en estrategias para limitar el futuro poder del expresidente Cartes.
Un posible gobierno de Santiago Peña tendría varios polos de poder: 1) el ala gerencial del cartismo, 2) la dirigencia política de Honor Colorado, 3) la dirigencia disponible del exmovimiento Colorado Añetete hoy Fuerza Republicana 4) el círculo íntimo del propio Peña y 5) los lineamientos de la embajada norteamericana que apuestan a un peñismo sin Cartes, con agenda progresista en materia cultural. Es una incógnita cómo se conciliarán todos estos intereses.
Surgen varios interrogantes frente a un escenario como ese: ¿intentará Peña construir el “peñismo” articulando una mayoría propia? ¿Con qué actores políticos podría lanzarse a tal aventura postcartista? ¿Se limitará a consensuar líneas de acción con los referentes territoriales del coloradismo, que validarán su peso con votos preferenciales en el gobierno? ¿Qué rol jugará Horacio Cartes en su gobierno?
En la ANR ya se manejan los primeros datos sobre hipotéticos escenarios de las generales. El alto rechazo que tiene la imagen de Efraín Alegre entusiasma, sobre todo si consideramos que el rechazo de Peña no pasa del 20% del electorado nacional. Hay un gran margen para el juego de segmentación en pos de ampliar el voto extracolorado.
El establishment económico, dueños de medios de comunicación de medios no cartistas, presidentes de cámaras empresariales y gremio de la producción, vienen visitando la residencia de Peña ubicada en el barrio Mburucuya, algo que genera desconfianzas en el primer anillo de Horacio Cartes.
¿Tendrá Santi la suficiente muñeca política para imponerse o terminará en una luxación catastrófica para la país?