"AL PARECER LE GUSTA RODEARSE DE CORRUPTOS Y CRIMINALES" DIJO EL HOMBRE DE PRENSA
El periodista Marcos Velázquez, declaró en el juicio oral que enfrenta al ex Mejor Arquero del Mundo, José Luis Chilavert, con el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez Wilson-Smith. El comunicador, desnudó presuntas graves irregularidades de Domínguez en su gestión como presidente de la matriz del futbol sudamericano como también en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Velázquez compareció ante el juez Manuel Aguirre en carácter de testigo del tres veces mejor arquero del mundo y respondió a las preguntas formuladas por los abogados tanto de Chilavert como de Domínguez, Pedro Wilson Marinoni y Claudio Lovera respectivamente.
Durante su declaración, el hombre de prensa hizo un relato de lo que fue la gestión de Alejandro Domínguez al frente de la APF, señalando que en el 2007 asume el cargo de vicepresidente junto a Juan Angel Napout (el presidente), actualmente cumpliendo condena de 9 años en EE.UU. por hechos de corrupción.
Comentó que ya en el 2010, la APF de Napout y Domínguez, firma con Teledeportes Paraguay un contrato totalmente leonino y perjudicial para los intereses de la APF y por ende de los clubes locales, ya que la suscripción fue por diez años, con pagos irrisorios en guaraníes y sin reajuste, por los derechos de televisación del fútbol paraguayo.
En el 2014, Domínguez pasa a ocupar la presidencia de la APF ya que Napout asume como presidente de la CONMEBOL. Ya como mandamás del ente regulador del fútbol paraguayo, en el 2015 Alejandro Domínguez recibe una oferta de la empresa TENFIELD (del uruguayo Francisco “Paco” Casal) por los derechos de televisación de los partidos de la Selección Nacional en las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018, por nada menos que 17 millones de dólares.
Sin embargo, Domínguez ignora tal oferta y días después de recibir la suculenta oferta firma una adenda con la empresa CIFFART (del empresario paraguayo Antonio J. Vierci) por solo 9.380.000 dólares, es decir, casi 8 millones de dólares menos para las arcas de la Asociación.
“Fue un perjuicio para la APF y para los clubes de aproximadamente 38.000 millones de guaraníes al tipo de cambio de la época, lo que fácilmente podría configurarse como lesión de confianza”, dijo Velázquez.
Domínguez trata de argumentar su grosera medida diciendo que solo firmó una adenda y que el contrato con CIFFART fue firmado por Juan Angel Napout. Lo que no dice Domínguez es que el contrato firmado por Napout abría la posibilidad, en varias cláusulas, de que se analicen ofertas de terceros, dando preferencia sí, a CIFFART, para igualar o mejorar la nueva oferta, pero tal cosa nunca ocurrió.
Agregó que, inclusive, CIFFART actúa prácticamente como un prestanombre de la empresa FULL PLAY, de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, acusados de haber pagado millones de dólares en sobornos a dirigentes de fútbol, según la acusación de la Fiscalía de los Estados Unidos por el caso FIFAGATE.
El periodista indicó al juez que además de la grosera y abismal diferencia entre la oferta de TENFIELD y el contrato firmado con CIFFART (FULL PLAY), durante el juicio oral a Juan Angel Napout, que se realizó en Nueva York (EE.UU.), uno de los testigos de la Fiscalía norteamericana, el argentino Santiago Peña, un ex contador de los Jinkis y administrador de FULL PLAY, declaró que se pagaron sobornos a la APF de 1 millón de dólares por las Eliminatorias para el Mundial Brasil 2014 y de 1,5 millones de dólares por las Eliminatorias para el Mundial 2018, este último que coincidentemente Domínguez firmó contrato con CIFFART/FULL PLAY.
Velázquez insistió y dijo que otro que declaró en el mismo juicio a Napout, fue el ex CEO de TyC, el argentino Alejandro Burzaco quien había manifestado que el ahora preso en EE.UU. le había adelantado en su momento que Alejandro Domínguez le iba a pedir su cuota de soborno como presidente de la APF.
EN LA CONMEBOL
La declaración del comunicador, que se extendió por casi dos horas, pasó luego a la gestión de Domínguez ya en la CONMEBOL.
“Tras asumir el cargo de presidente de la CONMEBOL, en enero de 2016, Alejandro Domínguez se llenaba la boca de que supuestamente los corruptos ya no tendrían cabida en la Confederación. Sin embargo, compartía agasajos y salía en fotos con el ex presidente de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF) Marco Polo del Nero, acusado e imputado y con orden de captura internacional por hechos de corrupción en el caso FIFAGATE, hasta que fue la FIFA el que, en el año 2018, lo inhabilita de por vida”, apuntó el periodista.
Asimismo, Domínguez mantuvo en el cargo y manifestó su total apoyo al ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo, hasta el día de su aprehensión ya que fue acusado de formar parte de un grupo criminal con el que incluso se habrían cometido asesinatos. En su remplazo asume Agustín Lozano, otro personaje que tiene numerosas causas pendientes con la justicia e inclusive se lo acusa de formar parte un grupo dedicado a la reventa de entradas de los partidos de la Selección Peruana.
«Al parecer al presidente de la CONMEBOL le gusta rodearse de corruptos y criminales», indicó el periodista.
“Para éstas personas, Del Nero, Oviedo y Lozano, la CONMEBOL nunca aplicó el test de idoneidad que sí lo utilizó con otros dirigentes como el caso del ex presidente del Club Boca Juniors, Daniel Angelicci, que había liderado la Liga Sudamericana de Clubes de Fútbol (algo similar a la Asociación de Clubes Europeos ECA) que se había formado para exigir mejores condiciones para los clubes y un lugar dentro de la CONMEBOL. El impase de Angelicci por el test de idoneidad se solucionó luego y casualmente, poco tiempo después, la Liga Sudamericana se desintegró”, mencionó Velázquez.
También Domínguez, por un lado, mantuvo a empresas acusadas del pago de sobornos en el caso FIFAGATE, como DATISA, un conglomerado formado por las empresas TRAFFIC, TyC y FULL PLAY, todas ellas acusadas de alta corrupción, y por otro lado contrató a otras empresas que también estaban vinculadas a hechos de corrupción como la empresa MEDIAPRO cuyos propietarios confesaron haber pagado sobornos a dirigentes.
El periodista afirmó que Domínguez nunca respondió los llamados ni se acercó a pedir el derecho a réplica para aclarar todas éstas graves acusaciones ya que tiene por costumbre acudir a programas o medios de prensa amigos que no le formulan éstos cuestionamientos.
Tras su declaración, Velázquez respondió al abogado de Domínguez, Claudio Lovera quien buscó en todo momento confundir con tecnicismos pero sin refutar ninguna de las manifestaciones hechas por el periodista.