HABIA FIRMADO SOSPECHOSO CONTRATO CON CIFFART, INTERMEDIARIA DE LA EMPRESA ACUSADA DE CORRUPCION
Un sospechoso contrato entre la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y la empresa CIFFART (del Grupo Vierci), firmado en 2015 por el entonces presidente de la Asociación, Alejandro Domínguez Wilson-Smith. Documentos que comprueban de que CIFFART operaba para FULL PLAY, empresa acusada del pago de millones de dólares en sobornos a dirigentes de fútbol. Declaraciones de testigos clave de la Fiscalía de Estados Unidos durante el juicio al ex presidente de la CONMEBOL, Juan Ángel Napout, donde se menciona a Domínguez como presunto receptor de las coimas. Y el enigma sobre el cobro de un cheque de US$ 1.500.000 de la empresa FULL PLAY. El actual presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez debe aclarar todos éstos hechos.
El mayor escándalo de corrupción en la historia del futbol mundial, denominado FIFAGATE, tiene un capítulo pendiente en la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) y más específicamente en la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) donde hasta ahora no se aclaró el/los destinatario/s que tuvieron los US$ 1.500.000 proveniente de las coimas que pagaban las empresas de marketing deportivo FULL PLAY, T&T, TRAFFIC (DATISA) a los dirigentes de fútbol, según se desprende de la misma investigación del FBI y la Fiscalía de los Estados Unidos.
Pero, aparentemente, la incógnita guarda estrecha relación con un sospechoso contrato entre la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y la empresa CIFFART (TRAFFIC al revés) perteneciente al empresario Antonio J. Vierci. Dicho contrato fue firmado en el 2015 por el actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez Wilson-Smith, por entonces todavía presidente de la APF y Pablo Troche, empleado de Vierci.
El caso del dudoso contrato fue puesto nuevamente al tapete durante la declaración del periodista Marcos Ricardo Velázquez ante el juez Víctor Hugo Alfieri, en el juicio oral de la querella que Domínguez le inició al comunicador por presunta difamación y calumnia.
Velázquez, en su comparecencia ante el referido magistrado, citó una serie de publicaciones que realizó para diversos medios de comunicación, entre los que destacó, el artículo publicado en fecha 4 de junio de 2018 en el Diario ABC Color bajo el título: “Domínguez rechazó 17 para aceptar solo 9 millones de dólares”.
Se trata del contrato entre la APF y la empresa CIFFART por los derechos de televisación de los partidos de la Selección Paraguaya en las Eliminatorias para el Mundial Rusia 2018.
Según documentos exclusivos, a los que el periodista tuvo acceso y dio a conocer en la publicación, en fecha 24 de abril de 2015, el entonces presidente de la APF, Alejandro Domínguez, recibe una oferta de la firma TENFIELD (del uruguayo Francisco Paco Casal), por los mismos derechos mencionados, por la suma de 17 millones de dólares, con una garantía bancaria de un Banco de primera línea de Nueva York (EE.UU.) que garantice el cumplimiento del contrato. Inclusive, la oferta dejaba en claro que la forma de pago quedaba “a convenir con la APF”.
Pero, sospechosamente, 11 días después, es decir el 5 de mayo de 2015, Domínguez firma contrato con la empresa CIFFART, pero por solo 9.380.000 dólares, vale decir 7.620.000 dólares menos para la APF y, para peor, pagadero en 46 cuotas de 200.000 dólares y una cuota de 180.000 dólares.
Hasta aquí, la acción de Domínguez podría calificarse mínimamente como una presunta “lesión de confianza” atendiendo el millonario perjuicio para la Institución que en ese momento estaba presidiendo.
Sin embargo, el caso apunta más lejos si se tienen en cuenta los antecedentes de la empresa CIFFART y sobre todo, las conexiones que tenía con la firma FULL PLAY.
ANTECEDENTES
Pero antes, es importante tener en cuenta ciertos detalles.
CIFFART es creada en Panamá por el bufete Mossack Fonseca, vinculado a miles de otras empresas de portafolio y a personalidades de todo el mundo, con sendas denuncias por lavado de activos, evasión fiscal, fraude y otros delitos según revelaciones hechas por la investigación periodística “PANAMA PAPERS”.
Asimismo, el nombre de CIFFART es citado en la también investigación periodística dada a conocer recientemente denominada “PANDORAS PAPERS”, en donde se menciona que la empresa de Vierci era una “intermediaria de FULL PLAY para el pago de sobornos” y que inmediatamente después de estallar el escándalo FIFAGATE, en mayo de 2015, Vierci ordenó el cierre del mismo y la apertura de empresas con otras denominaciones.
TRILOGIA APF/CIFFART/FULL PLAY
Según los documentos, en fecha 4 de octubre de 2011, el representante de CIFFART, Pablo Troche (empleado de Vierci), firma un primer contrato con el entonces presidente de la APF, Juan Ángel Napout, por los derechos televisivos de la Albirroja para las Eliminatorias de Brasil 2014 y Rusia 2018. Los montos acordados en ese contrato fueron de 7.000.000 de dólares para las Eliminatorias 2014 y 8.000.000 de dólares para las Eliminatorias 2018, aclarando que esta última estaba sujeta a una nueva aprobación del Comité Ejecutivo de la APF, llegado el momento.
Y aquí es donde salta el hecho más relevante de este caso. Ocho días después de la firma de contrato entre Napout y Troche, es decir, el 12 de octubre de 2011, CIFFART firma otro contrato con la empresa FULL PLAY, por el cual la empresa de Vierci vuelve a ceder todos los derechos de la APF, a la empresa de los argentinos Hugo y Mariano Jinkis.
El contrato está refrendado nuevamente por Pablo Troche por CIFFART y Hugo Jinkis por FULL PLAY.
Recordemos que Hugo y Mariano Jinkis, han sido acusados por la Fiscalía de los Estados Unidos, de formar parte, junto a José Hawilla (TRAFFIC) y Alejandro Burzaco (T&T), de ser los principales responsables del esquema de pago de sobornos a dirigentes de la CONMEBOL, estimado en unos 200 millones de dólares, a cambio de los derechos de marketing y TV de los principales torneos del fútbol Sudamericano.
Lo más llamativo del contrato entre CIFFART y FULL PLAY, es que la empresa de Vierci cedía todos los derechos de la Albirroja, adquiridos al precio de 15.000.000 de dólares (US$ 7 millones por Eliminatorias 2014 y US$ 8 millones por Eliminatorias 2018), por tan solo 10.000.000 de dólares, aunque CIFFART quedaba todavía con la exclusividad para la República del Paraguay.
LA OFERTA
Posteriormente, ya en fecha 24 de abril de 2015, como decíamos, vendría la propuesta de TENFIELD de 17.000.000 de dólares y el insólito rechazo de Alejandro Domínguez a dicha oferta para firmar cinco días después otro contrato con CIFFART por tan solo 9.380.000 dólares.
REVELACIONES
Entre noviembre y diciembre de 2017 se lleva a cabo en la Corte del Distrito Este de Nueva York (EE.UU.), el juicio al ex presidente de la CONMEBOL, Juan Ángel Napout, acusado de formar parte de la estructura corrupta que operaba en el seno de la matriz del fútbol Sudamericano.
Uno de los testigos de la Fiscalía en ese juicio fue el ciudadano argentino de nombre Santiago Peña, un ex administrador de los Jinkis (FULL PLAY) quien declaró bajo juramento que, entre otros sobornos, se pagó a la APF, 1.000.000 de dólares por los derechos para las Eliminatorias 2014 y 1.500.000 dólares por las Eliminatorias 2018.
Como se puede ver, está plasmado en los documentos que quien manejó desde la APF los derechos de la Albirroja para las Eliminatorias de Rusia 2018, claramente fue Alejandro Domínguez Wilson-Smith como flamante presidente de la Asociación en el 2015.
Por otro lado, pero siempre en el juicio a Napout en el 2017, otro que prestó declaración fue el autoconfeso Alejandro Burzaco, ex CEO de T&T. El mismo, declaró entonces ante la jueza Pamela Chen que el propio Juan Ángel Napout le había advertido de que Alejandro Domínguez iba pedirle sobornos, ya en su condición de presidente de la APF, y que debía cumplir con él.
“Napout dijo a Burzaco en enero de 2015 que Alejandro Domínguez (actual presidente de la CONMEBOL) iba a pedirle sobornos en marco de su posición como presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol. Dijo que lo iba a pedir y que Burzaco tendría que pagar”, señaló en su cuenta de Twitter el periodista norteamericano Ken Besinger, quien siguió paso a paso el juicio a Napout desde Nueva York.
TODOS LOS CAMINOS…
De esta forma, los documentos, las fechas, montos, hechos y declaraciones de testigos clave coinciden en que hubo un pago de 1.000.000 de dólares a la APF por las Eliminatorias 2014 y de 1.500.000 dólares por las Eliminatorias 2018, mencionándose, en juicio, el nombre de Alejandro Domínguez como el presunto receptor.
El mismo ex No.1 de la Albirroja y Tres Veces Mejor Arquero del Mundo, José Luis Chilavert, menciona permanentemente que el titular de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez es el presunto destinatario del cheque de US$ 1.500.000 que pagó FULL PLAY a la APF.
El FBI y la Fiscalía de los Estados Unidos deberían seguir investigando la ruta del dinero sucio y ver quién fue el que cobró el cheque de los 1.500.000 dólares en Paraguay.
Según nuestras fuentes, tal vez el ex administrador de la CONMEBOL, César Balbuena podría tener la información exacta del destinatario de dicho cheque.
A su vez, Domínguez deber aclarar esta situación y sobre todo por qué aceptó un contrato con CIFFART por casi 8.000.000 de dólares menos para la APF y por qué los testigos en el juicio a Napout lo citan como presunto beneficiario de las coimas de FULL PLAY.
Finalmente, resulta llamativo que el actual presidente de la APF, Robert Harrison Paleari nunca haya dado a conocer el resultado de la supuesta auditoría que ordenó apenas asumió el cargo en el 2016 y donde se revelaría si esos 1.500.000 de dólares ingresaron o no a las arcas de la APF y de no ser así, investigar cuál fue el destino del mismo.